Cada año, con la llegada del buen tiempo, muchas personas empiezan la llamada operación bikini. El objetivo es adelgazar y, de esta manera, lucir un cuerpo ideal cuando llegue el verano.
Estas personas, principalmente chicas jóvenes que se sienten inseguras por no aceptar su físico, hacen todo lo posible para perder muchos quilos en poco tiempo, impulsadas por la cultura de la inmediatez.
Así, por ejemplo, pueden llegar a sumergirse en dietas excesivamente restrictivas, que las inciten a dejar de ingerir alimentos que son fundamentales para el buen funcionamiento del organismo.
Además, también pueden empezar a hacer deporte compulsivamente, de manera que pierden los beneficios que obtendrían con la práctica de ejercicio físico moderado.
Desgraciadamente, esta carrera para perder peso puede dar lugar, en personas que ya tienen cierta vulnerabilidad, a un trastorno de la conducta alimentaria (TCA) como son la anorexia nerviosa o la bulimia nerviosa.
De hecho, muchos casos de TCA (un 40% según un estudio publicado por la Fundación ABB) empiezan a manifestarse en verano, de manera que las visitas al psicólogo por anorexia o bulimia aumentan significativamente a partir de septiembre.
Para evitar que una dieta desemboque en un TCA, tenemos que tener muy claros los siguientes puntos:
• La sociedad y el estereotipo actual de belleza han provocado que creamos que una dieta sana es equivalente a una dieta hipocalórica (muy baja en calorías). Sin embargo, lo que nos intentan hacer creer es totalmente falso. Una dieta saludable se caracteriza por ser equilibrada, variada, suficiente, agradable y adaptada.
• No te dejes presionar por la valoración exagerada de la apariencia física que puedan hacer algunas personas de tu entorno y tampoco te sometas a las exigencias de la moda. Promueve tu propio espíritu crítico: los cánones de belleza imperantes en nuestra sociedad actual nos quieren vender la idea de que únicamente las personas delgadas son atractivas y tienen éxito. No caigas en esta trampa. Recuerda que detrás del mundo de las dietas y de la imagen ideal hay muchísimos intereses económicos.
• Piensa que, si estás constantemente haciendo dietas para bajar de peso, puede ocurrir que consigas el efecto contrario. Y es que serás mucho más vulnerable a realizar atracones justamente de aquellos alimentos que querías evitar y que te prohíbes (alimentos calóricos).
En definitiva, si has decidido hacer dieta y más ejercicio físico de cara al verano porque tienes sobrepeso o te quieres adelgazar algún quilo, hazlo con precaución, de manera saludable y sin obsesionarte.
¡Quiérete y no te maltrates!
Pingback: Los trastornos de la alimentación: guía práctica | A mal tiempo buena psique