Si tu sentido del humor se encuentra oxidado, plantéate muy seriamente el recuperarlo y potenciarlo, ya que está comprobado que éste mejora el bienestar psicológico, favorece el crecimiento personal, potencia las relaciones sociales y tiene efectos positivos sobre la salud.
Pero, ¿qué es exactamente el sentido del humor?
El sentido del humor es un rasgo de personalidad que, según la Psicología Positiva, constituye una de las principales fortalezas humanas. Se puede definir como el gusto por reír y por la broma, sumado a la capacidad de generar sonrisas en los demás.
Se trata de una cualidad humana que nos facilita el disfrutar de un estado de ánimo positivo y que nos proporciona beneficios a nivel psicológico, físico y social.
Cabe decir que no consideramos aquí el humor negro, ya que éste busca provocar la risa a costa de ofender a los demás. En realidad, este tipo de “humor” produce rechazo y censura social en todas las culturas.
Beneficios del sentido del humor y la risa sobre la salud
El sentido del humor tiene efectos positivos demostrados sobre la salud. En concreto, si hablamos de efectos psico-físicos a corto plazo, encontramos varios de ellos de tipo preventivo o paliativo. Por ejemplo:
- Reduce el estrés y la ansiedad, factores que deterioran de una manera muy directa la calidad de vida e, indirectamente, afectan la salud física del individuo.
- Genera un óptimo estado de ánimo y, éste, favorece la prevención de trastornos depresivos y la capacidad de hacer frente a las enfermedades de manera más efectiva.
- Eleva la tolerancia al dolor subjetivo. En numerosos estudios se ha demostrado que el placer y el goce que se siente al mirar una comedia elevan la capacidad de soportar el dolor subjetivo, como mínimo durante media hora.
¿Y a más largo plazo?
Los beneficios del sentido del humor y de la risa a largo plazo son más hipotéticos y requieren de más estudios empíricos que los sustenten. Estos efectos positivos hipotéticos se dan a través de diferentes mecanismos.
- El acto de reír provoca cambios fisiológicos en el sistema cardiovascular, endocrino, músculo-esquelético, neuronal e inmunológico que, hipotéticamente, dan lugar a una mejor salud. Por ejemplo, la risa se asocia a cambios en las catecolaminas circundantes y en los niveles de cortisol. Estos cambios, a su vez, provocan efectos beneficiosos sobre diferentes componentes del sistema inmune. De la misma manera, reír (a carcajadas) reduce la tensión muscular, aumenta la oxigenación de la sangre, ejercita el corazón y el aparato respiratorio. Además, estimula la secreción de endorfinas. De ahí que existan técnicas de “risoterapia” basadas en provocar la risa vigorosa en ausencia de situaciones humorísticas.
- Un segundo mecanismo potencial a partir del cual el humor favorece el poseer una mejor salud, podría darse a través del estado emocional positivo que acompaña al acto de reír y al sentido del humor. De hecho, las emociones positivas, independientemente de cómo se hayan generado, pueden tener efectos analgésicos, neutralizar los efectos de las emociones negativas o estimular el sistema inmune.
- Un tercer posible mecanismo estaría relacionado con el hipotético efecto moderador del humor sobre el estrés. En concreto, el sentido del humor daría lugar a una actitud positiva que ayudaría a interpretar los acontecimientos de una forma mucho más funcional. De esta manera, el estrés se controlaría o afrontaría mejor.
- Un cuarto y último efecto beneficioso hipotético estaría relacionado con el apoyo social. Se hipotetiza que los sujetos con un gran sentido del humor pueden ser más atractivos y competentes socialmente, de manera que resultan mucho más cercanos en las relaciones sociales. Como consecuencia, estas personas tendrían un apoyo social más grande que les ayudaría a inhibir el estrés y mejorar la salud, tal y como han demostrado diferentes estudios científicos.
En definitiva, aprovecha la más mínima ocasión para reír y hacer reír… Como afirmaba Groucho Marx: “El humor es una cosa demasiado seria como para tomársela a risa”. 🙂